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20 Consejos para ahorrar en la factura de la luz

Consejos para ahorrar en el consumo de luz

Aquí tienes una pequeña lista de acciones que puedes realizar en el hogar para disminuir el consumo eléctrico. No se trata de fórmulas mágicas, sino de un pequeño conjunto de buenas prácticas que te ayudarán a que la factura eléctrica no se dispare.

Las medidas más eficaces para reducir la factura eléctrica de tu casa son:

  • Ajustar la potencia contratada para pagar sólo lo que consumes y evitar así penalizaciones por exceso de potencia.
  • Cambiar de tarifa eléctrica, ya que no todos los contratos eléctricos son iguales. Es posible que pagues más por no saber elegir la tarifa que mejor se adapta a tus necesidades de consumo.
  • Tener contratada una potencia más baja de la necesaria es uno de los errores más habituales, aunque supone un sobrecoste a la factura de la luz. En las viviendas, la potencia contratada media es de 4,5 kW, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Conviene bajarla o bien contratar los electrodomésticos por separado.
  • Compara los precios de las compañías y utiliza un comparador de tarifas de luz y gas. Una vez analizadas las diferentes ofertas y condiciones, solicita la tarifa más conveniente en tu compañía.
  • Utiliza bombillas de bajo consumo, que suponen un ahorro de hasta el 80% en el consumo de energía eléctrica.
  • Sustituye las lámparas incandescentes por lámparas de bajo consumo (CFL) o incluso LEDs (siglas en inglés de diodo emisor de luz). Además, puedes colocar detectores de presencia en los puntos de luz de tu casa, para que la luz se encienda sólo cuando haya gente en la habitación.
  • Instala difusores de luz en los puntos de luz, para reducir el brillo y mejorar la eficiencia de los focos.
  • Presta atención a las puertas y ventanas de tu vivienda y revisa su aislamiento. Si no están adecuadamente selladas, puedes evitarlo colocando burletes bajo las puertas y ventanas y cerrándolas con clavos o con imanes.
  • Mantén tu vivienda a una temperatura adecuada. En invierno no hace falta poner la calefacción a tope, con 20 o 21 grados es suficiente. Recuerda que a más grados menos consumo.
  • Si no estás en casa, apaga la calefacción y la luz. Si enciendes el aire acondicionado, recuerda que puedes tener una temperatura adecuada con 24 grados.
  • Apaga los aparatos eléctricos en lugar de dejarlos en stand-by, porque siguen consumiendo energía. Además, desconecta los cargadores del ordenador o la televisión cuando no los utilices.
  • Si cocinas en casa, utiliza tapas en las cacerolas, porque se reduce el consumo de energía en torno a un 20%.
  • Coloca paneles reflectantes bajo los focos halógenos, para mejorar su eficiencia.
  • Si puedes, utiliza electrodomésticos de clase A+ o superior, que consumen mucha menos energía.
  • No utilices en exceso los electrodomésticos con más potencia, como la lavadora o la lavavajillas, y mejor a carga completa.
  • Compra electrodomésticos con etiqueta de eficiencia energética.
  • Instala un termostato en el frigorífico y mantén el nivel de frío entre 3 y 7 grados.
  • Aprovecha el calor del horno para cocinar varios platos a la vez.
  • Compra electrodomésticos nuevos. Los nuevos electrodomésticos son mucho más